En marzo de 2012, nadie hubiera pensado que Paolo Guerrero iba a tener tremendo año. El 5 de ese mes, Guerrero recibió en Alemania 8 fechas de suspensión por una durísima entrada ante un jugador del Stuttgart. El jugador solo estaría disponible para las últimas dos jornadas de la Bundesliga, y su equipo, el Hamburgo, también lo sancionaría por su actitud extra deportiva. En el 2011 Paolo se había convertido en un ídolo de la selección peruana, y a los pocos meses fue muy criticado por sus mismos compatriotas. Guerrero no pasaba un buen momento anímico y se sintió frustrado.
Se sabía que Paolo no continuaría en el Hamburgo, y el 11 de agosto fue traspasado al Corinthians de Brasil. Muchos opinaban que este era un retroceso para su carrera, pero Guerrero se encargó de demostrarles a todos lo contrario. Al poco tiempo debutó con su nueva camiseta y rápidamente de adaptó al equipo de Tite. Los goles empezaron a llegar y “El depredador” fue poco a poco haciéndose uno de los más queridos por la “torcida”.
El clímax del año de Paolo Guerrero llegó en Diciembre. Todas las miradas estaban puestas en el peruano, su rendimiento y el de su club en el Mundial de Clubes que se jugaba en Japón. Corinthians debía ganar el primer partido para llegar a la final, y ahí apareció por primera vez Paolo, anotando el único tanto del partido, lo que ponía al “Timao” en la final del torneo, en donde debían enfrentar nada más que al Chelsea, último campeón de la Champions League.
El partido estaba 0 a 0 y Paolo Guerrero venía siendo la figura del partido. Los comentaristas argentinos de Fox Sports estaban encantados con la actuación del ex Hamburgo, hasta que faltando 6 minutos para el final, Paolo aparece con ese oportunismo que se le conoce y pone el 1 a 0 a favor del Corinthians. Brasil se vino abajo, Perú también. Los comentaristas no dejaban de elogiar al jugador del partido. Paolo Guerrero, en menos de 5 meses en el equipo, le daba su primer Mundial de Clubes, y una de las alegrías más grandes a su país. El Perú se sintió orgulloso de Guerrero, y es que con un delantero que deja el 200% en la cancha, nuestras esperanzas de llegar a Brasil 2014, aún no pueden ser dejadas de lado.
OPINIÓN:
Jorge Barraza - Periodista Conmebol
Paolo Guerrero está ya inscrito en la nómina de los mejores futbolistas peruanos de la historia. Por capacidad técnica, por clase y combatividad, por haber descollado en cualquier ámbito internacional, pero esencialmente por su destaque en la Selección Peruana. Y porque juega en una época más difícil que otros, con más presión de marca, de mayor velocidad y con menos compañeros de calidad a su lado.
Acaso le faltó triunfar más rotundamente en Europa, pero para esta modesta opinión, eso no cambia la valoración sobre el jugador. A todos les falta algo: a Beckenbauer haber sido delantero, a Di Stéfano ser campeón mundial de selecciones, a Cruyff lo mismo. Sino entramos en la permanente idiotez de que hay que hacer 1.300 goles y después hablamos. No. Guerrero es crack y es crack. Con 500 goles y con 100 también.
Su 2012 fue poco trascendente a nivel de club, muy bueno con la Selección y tuvo un epílogo maravilloso con Corinthians en el Mundial de Clubes. Era la actuación que se merecía a sí mismo, para que el mundo descubriera el futbolista notable que es.
Personalmente celebré esas dos conquistas que le dieron sendos triunfos al club paulista porque siempre admiré la categoría inmensa de su juego. Hay un tipo de jugador con el que uno simpatiza más que con otros porque reúne ciertos valores que le gustan más a cada quien. Paolo tiene la elegancia histórica del futbolista peruano. Y es más guerrero. ¡Qué pena que nunca tuvo la suerte de jugar en alguno de los grandes clubes de España, de Italia o de Inglaterra! Hubiese tenido una repercusión mucho mayor.
Jorge Barraza - Periodista Conmebol
Paolo Guerrero está ya inscrito en la nómina de los mejores futbolistas peruanos de la historia. Por capacidad técnica, por clase y combatividad, por haber descollado en cualquier ámbito internacional, pero esencialmente por su destaque en la Selección Peruana. Y porque juega en una época más difícil que otros, con más presión de marca, de mayor velocidad y con menos compañeros de calidad a su lado.
Acaso le faltó triunfar más rotundamente en Europa, pero para esta modesta opinión, eso no cambia la valoración sobre el jugador. A todos les falta algo: a Beckenbauer haber sido delantero, a Di Stéfano ser campeón mundial de selecciones, a Cruyff lo mismo. Sino entramos en la permanente idiotez de que hay que hacer 1.300 goles y después hablamos. No. Guerrero es crack y es crack. Con 500 goles y con 100 también.
Su 2012 fue poco trascendente a nivel de club, muy bueno con la Selección y tuvo un epílogo maravilloso con Corinthians en el Mundial de Clubes. Era la actuación que se merecía a sí mismo, para que el mundo descubriera el futbolista notable que es.
Personalmente celebré esas dos conquistas que le dieron sendos triunfos al club paulista porque siempre admiré la categoría inmensa de su juego. Hay un tipo de jugador con el que uno simpatiza más que con otros porque reúne ciertos valores que le gustan más a cada quien. Paolo tiene la elegancia histórica del futbolista peruano. Y es más guerrero. ¡Qué pena que nunca tuvo la suerte de jugar en alguno de los grandes clubes de España, de Italia o de Inglaterra! Hubiese tenido una repercusión mucho mayor.
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